Back to chapter

35.2:

El ciclo de vida de las angiospermas

JoVE Core
Biology
A subscription to JoVE is required to view this content.  Sign in or start your free trial.
JoVE Core Biology
The Angiosperm Life Cycle

Languages

Share

Los angiospermas, el grupo más diverso de plantas de la Tierra incluye a las flores y los árboles frutales, el pasto, los vegetales y otras plantas con flores. El ciclo de vida de los angiospermas está dominado por las espóras que generan el estado esporofito, en vez de el estado sexual gametofito. Como las coniferas, las angiospermas producen dos tipos de ésporas. Estas gametas masculinas y femeninas se producen en distintos órganos reproductivos de las flores. Las Megaesporas se producen en carpelos. Un carpelo tiene un ovario ay sus óvulos. Cada óvulo contiene un megasporangeo, donde se producen las megaesporas. Dentro de cada megasporangeo hay un megasporocito, que es la célula madre del megasporangeo. Un megasporocito produce cuatro megaesporas a través de la meiosis; una sobrevive y se desarrolla en un saco embrionario, que consiste de un óvulo y un pequeño número de otras células. Las microesporas se originan en las anteras de las flores en la punta de lso estambres. Dentro de las anteras está la microesporangia que contiene los microesporocitos. Los microesporocitos producen microesporas a través de la meiosis. Una microespora se convierte en un grano de pólen, que contiene una célula tubular y una célula generativa Luego de que el pólen alcanza un estigma la parte superior del carpelo, la célula tubular se vuelve un tubo de pólen. El tubo de pólen se extiende desde el carpelo hasta el óvulo, el cual cotiene el saco embrionario. La célula generativa entonces se divide para formar dos espermas. Estos espermas son liberados juntos en un óvulo, en un acto de doble fertilización. Uno fertiliza el óvulo, y el otro fertiliza la célula central del saco embrionario. El óvulo fertilizado entonces forma una cigota, que se desarrollará hasta convertirse en un embrión. La célula central fertilizada forma el endosperma, una estructura que almacena nutrientes. El embrión y el endoesperma se juntan en una semilla. En el caso de muchos angiospermas, el ovario se convierte en una fruta, que contiene usualmente múltiples semillas, u óvulos fertilizados. La fruta toma muchas formas posibles, esto por lo general depende de las especies, a veces se ven muy similares al ovario original, y a veces tienen tejidos adicionales o se unen múltiples estructuras frutales juntas para crear frutas colectivas. Finalmente, una semilla germinada se convierte en un esporofito maduro, que puede producir flores y comenzar otro ciclo de vida.

35.2:

El ciclo de vida de las angiospermas

Las plantas tienen un ciclo de vida dividido entre dos etapas multicelulares: una etapa haploide, con células que contienen un conjunto de cromosomas, y una etapa diploide, con células que contienen dos conjuntos de cromosomas. La etapa haploide es el gametofito productor de gametos, y la etapa diploide es el esporofito productor de esporas.

Hoy en día, la mayoría de las plantas crecen a partir de semillas y producen flores y frutas; tales plantas se llaman angiospermas. Las angiospermas comienzan como semillas: estructuras que consisten en una capa protectora de la semilla, un suministro de nutrientes y un embrión. La semilla se convierte en un esporófito, la forma familiar de la planta productora de flores.

El ciclo de vida reproductivo de las angiospermas comienza con la floración. Los estambres y carpelos contienen esporangios, estructuras con células productoras de esporas llamadas esporofitos. Los esporofitos producen esporas como óvulos o espermatozoides, dependiendo de su origen.

Por ejemplo, las esporas masculinas, llamadas microsporas, se producen dentro de las anteras en las puntas de los estambres. Una microspora se convierte en un grano de polen, el gametofito masculino. Un grano de polen contiene una célula tubular y una célula generadora, que se convierte en esperma.

Un carpelo consiste en un ovario y sus óvulos. Las esporas femeninas, llamadas megasporas, se producen dentro de los óvulos. Una megaspora se convierte en un saco embrionario, el gametofito femenino, que contiene el óvulo.

La polinización permite que el grano de polen que produce espermatozoides llegue al saco embrionario que contiene el óvulo. Mientras que el saco embrionario está estacionario, los granos de polen pueden ser transportados por el viento, el agua o los animales.

Para que los espermatozoides fertilicen un óvulo, el polen liberado de las anteras debe alcanzar el estigma pegajoso en la punta de un carpelo. Luego, la célula tubular del grano de polen se convierte en un tubo polínico, extendiéndose por el carpelo hasta el óvulo.

Las angiospermas se someten a un tipo de doble fertilización que produce un embrión y un endospermo, un almacén de nutrientes. El embrión y el endospermo se empquetan en una capa de semillas, formando una semilla. A medida que los óvulos se convierten en semillas, el ovario generalmente se convierte en un fruto que ayuda a proteger y a distribuir las semillas.

Suggested Reading

Bleckmann, Andrea, Svenja Alter, and Thomas Dresselhaus. 2014. “The Beginning of a Seed: Regulatory Mechanisms of Double Fertilization.” Frontiers in Plant Science 5 (November). [Source]

Endress, P. K. 2011. “Angiosperm Ovules: Diversity, Development, Evolution.” Annals of Botany 107 (9): 1465–89. [Source]