– [Instructor] La diversidad de componentes asociados con la membrana plasmática, junto con su habilidad para adaptarse al cambio, ayudan a mantener la fluidez dinámica de la membrana. Por ejemplo, uno de los componentes principales, los fosfolípidos, pueden existir ya sea en forma saturada, conteniendo el número máximo de hidrógenos y sin dobles enlaces, o formas insaturadas, las que tienen al menos un doble enlace. Cuando la temperatura baja, los fosfolípidos saturados, con su cadenas largas y rectas de ácidos grasos, pueden acercarse más que las insaturadas, las cuales tienen un pliegue en su cadena debido al doble enlace. Ese espacio adicional preserva algo de la fluidez membranal. Otro componente, el colesterol, puede insertarse a sí mismo entre fosfolípidos, también creando un espacio que incrementa la fluidez durante temperaturas más frías. Bajo temperaturas más cálidas, cuando la membrana es más fluida, los anillos esteroides en el colesterol proveen soporte estructural para los fosfolípidos, previniendo que la membrana se vuelva muy fluida. Por lo tanto, regular la fluidez membranal es una respuesta celular importante a cambios en la temperatura, tales como cuando los cambios de temporada inducen modificaciones en la composición de ácidos grasos de peces.